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Para realizar la peregrinación hacia la capital Xacobea, son muchas las vías y caminos que podemos elegir. El decantarnos por uno u otro camino hacia Santiago dependerá en muchos casos del tiempo del que dispongamos para realizarlo, teniendo en cuenta que para la obtención de la Compostela es necesario recorrer al menos 100 km, del tipo de paraje que deseemos atravesar y de la condición física que tengamos en el momento en el que lo realicemos.
Por todos es conocido el dicho “el camino empieza en la puerta de cada uno”, pero más allá de esta afirmación, hay algunos itinerarios que son los más transitados y por consiguiente cuentan con mejores preparos y atención para el peregrino, entre los que podemos encontrar albergues de peregrinos, señalización constante del camino, lugares en los que sellar la credencial con la que posteriormente obtendremos la preciada Compostela.
A continuación haremos un repaso por aquellos que normalmente suelen ser más transitados y utilizados por la mayoría de los peregrinos. Diferentes caminos para un mismo fin pero de diferente índole, ya que cada uno de estos poseen ciertas cualidades geográficas y paisajísticas, que sin duda, harán que nos decantemos por uno u otro.
Caminos principales
En primero lugar hablamos del Camino del Norte, aquel que une las localidades de Irún y Santiago, pasando por Arzúa, este es sin duda alguna el camino más verde ya que recorre la costa cantábrica del país. En él se va bordeando el norte, y es por lo tanto el que mejores y más diferentes vistas nos va a ofrecer, atravesando localidades y ciudades como Gijón, Santander o Ribadeo en Lugo. Una cosa a tener en cuenta en este camino en especial es la orografía del ecosistema, ya que como gran parte del camino transcurre bordeando la coste, en él te encontrarás subidas y bajadas, por lo que la persona que se decante por él debe estar preparada físicamente.
La conocida Vía de la Plata, famosa calzada romana que une el norte con el sur del país, es uno de los caminos establecidos dentro de las rutas peregrinas. Uniendo Sevilla con Astorga, esta camino es perfecto para realizarlo en primavera y no sufrir las altas temperaturas de las regiones de interior por las que atraviesa. Pero este camino no concluye en Santiago, por lo que una vez llegados a Granja de Moreruelo en Zamora o a Astorga deberemos continuar, bien por el Camino Sanabrés en la primera opción o por el Francés en la segunda. El camino no es complejo, pero la dificultad del mismo dependerá de la época del año en el que decidamos realizarlo y de la longitud de las etapas que nos planteemos.
Sin duda el más transitado y usual de los caminos es el Francés, que une la localidad Sant Jean Pied de Port con Santiago. Recorre un total de 780 km y por el podrás conocer y visitar lugares y emplazamientos llenos de historia, así como paisajes de muy diversa índole, ya que además su orografía es bastante diversa. No es un camino complejo de realizar, dependiendo de la preparación y las etapas.
Otro de los caminos conocidos es el del país vecino, el Camino Portugués, es el más usado por los habitantes y peregrinos de este, une las ciudades de Oporto y Santiago de Compostela pasando por Pontevedra. Lo bueno de esta opción es la sencillez de su orografía, ya que no es un camino llano, pero no posee importantes zonas de desnivel acumulado. Además cuenta con alto valor paisajístico, ya que atraviesa zonas costeras y de interior.
Por último, pero no por ello menos importante, el Camino de Finisterre, este no tiene valor xacobeo como tal, ya que cuenta únicamente con tres etapas, pero son muchos los peregrinos que deciden una vez llegados a Santiago, continuar su marcha hasta la localidad de Finisterre, y así conocer este maravilloso emplazamiento conocido como el “fin del mundo” antes del descubrimiento de América.