¿Harto de hacer siempre lo mismo en Navidad? ¿Te gustaría disfrutar de estas fechas de una manera diferente? No hace falta ir muy lejos para poder hacerlo. España es un país rico en tradiciones y costumbres, y la Navidad no iba a ser menos. Algo que se vive con especial intensidad en los pueblos. Nosotros te proponemos pasar la Navidad en nuestro hotel en Sarria, donde además de disfrutar de todos los encantos de la zona, podrás sumergirte de lleno en las tradiciones navideñas de Galicia. Tradiciones que despiertan el interés de miles de turistas cada año. ¿Quieres saber cuáles son? Prepárate para disfrutar de estas fiestas bajo el mágico ambiente de cada calle, cada rincón y cada pasaje de Galicia.
Decoración navideña en Galicia
En Navidad, los árboles y las luces de colores invaden cada rincón de las calles principales de las localidades gallegas. Los que mejor se lo pasan en estas fechas son los niños, que además de recibir regalos, pueden disfrutar de una gran variedad de espectáculos que se organizan pensando en ellos. Y, al igual que sucede en otras ciudades, Papá Noel ocupa un lugar protagonista en estas fiestas.
Uno de los lugares más frecuentados es la Plaza Mayor de Ourense, que se encuentra a sólo 80 km de nuestro hotel en Sarria. Allí se coloca cada año el árbol de Navidad más grande de Galicia. Pero también hay otras localidades de la zona cuyas calles quedan invadidas por los pasacalles de luces y villancicos que contagian a todos los viandantes con el toque mágico de la Navidad.
Cena de Nochebuena en Galicia
Al contrario que en muchas regiones de España donde el cordero, el besugo el cochinillo o el pavo son el plato principal de la cena de Nochebuena, en Galicia, como era de esperar, nunca falta el marisco. Los gallegos acostumbran a comer centollos, vieiras, cigalas y bogavantes. Todo ello acompañado con un buen vino frío, especialmente un Albariño.
Pero tampoco falta en las mesas gallegas el capón de Villalba relleno y acompañado de castañas cocidas. Se trata de un pollo que se ceba especialmente para esta época y que puede llegar a alcanzar los 20 kg de peso. Es más, antes de ser servido en Nochebuena, se realiza la Feria del Capón el 21 de diciembre. Si tienes interés en visitarla, debes saber que solamente dista 66 km de Sarria.
Nochevieja en Galicia
Después de la Nochebuena, para celebrar el último día del año, las distintas localidades realizan su espectáculo de fuegos artificiales y la mayor parte de los jóvenes inundan las calles para acudir a las fiestas y encuentros improvisados que se organizan en todos los rincones de la región.
El Apalpador
El Apalpador un personaje navideño típico de Galicia. Una figura originaria de las montañas de O Courel y Os Ancares, en la provincia de Lugo. La llegada del Apalpador es uno de los momentos más esperados por los niños en estas fechas. Se trata de un ser fantástico gigante, de profesión carbonero, que por las fiestas de Navidad baja de las montañas la noche de Navidad para visitar a los más pequeños y comprobar si están bien alimentados. Para ello, les palpa la barriga y les deja como regalo unas castañas calientes. Hay algunas canciones populares relacionadas con este personaje que se cantan durante esa noche para advertir a los niños de su llegada y de la necesidad de que vayan a la cama. Y es que si no están dormidos, no vendrá.
La celebración del solsticio de invierno
La Navidad es el día en Galicia en el que las horas de luz son más escasas. Desde la época de los celtas se organizaba una fiesta llamada Yule con motivo del solsticio de invierno y que se sigue manteniendo en cierta medida en la región. Al amanecer y con el sonido de la gaita comienza la celebración, donde la comida y la bebida se convierten en los auténticos protagonistas. Tiene lugar en lo alto de la montaña durante todo el día y la noche hasta que llega el nuevo día.
Además, se quema un tronco que arde lentamente en honor al nacimiento del nuevo sol. Antiguamente al carbón que se obtenía de este tronco se le atribuían propiedades mágicas. En la actualidad, hay personas que siguen creyendo en ello y utilizan las cenizas para echarlas al fuego en los días de tormenta para proteger la casa de los rayos. De esta tradición también proceden los dulces en forma de tronco, elaborados con chocolate o mazapán, que los gallegos toman en estas fechas.