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Todo el mundo habla de la gran experiencia que es hacer el Camino de Santiago. Pero lo cierto es que este recorrido no solamente aporta al peregrino vivencias inolvidables y muy enriquecedoras, sino también la posibilidad de descubrir lugares muy hermosos y sumergirse de lleno en las tradiciones más arraigadas de la zona. Es el caso de los pazos y jardines de Galicia, en los que esta tierra es realmente rica. De hecho, existe una ruta que recorre la región de norte a sur, especialmente dedicada a los pazos y jardines más bellos: la Ruta de las Camelias.
Solamente tienes que elegir hoteles en el Camino de Santiago para alojarte durante tu itinerario y descubrirlos por ti mismo. Es cierto que existen muchos albergues, pero no siempre es posible hacer reserva y en temporada alta suelen estar bastante llenos, por lo que reservando en hoteles, te asegurarás de que podrás alojarte justamente en el lugar que deseas visitar y también disfrutarás de más comodidades.
La Ruta de las Camelias es un sugerente recorrido que te llevará a conocer 12 pazos y jardines públicos en los que la camelia es la reina. Una planta de origen oriental que llegó de la mano de los navegantes portugueses a Galicia, que fue uno de los primeros lugares de Europa en darles la bienvenida a comienzos del siglo XIX, adornando los jardines más exquisitos. El pazo, por su parte, es un tipo de casa solariega tradicional gallega, de carácter señorial que se localiza generalmente en el campo y que en tiempos pasados fue lugar de residencia de las clases adineradas, como reyes y nobles. Suelen contar con un edificio principal rodeado de hermosos jardines, un palomar y algunos edificios anexos, como pequeñas capillas para la celebración de ritos religiosos.
Actualmente, podemos encontrar más de 8.000 variedades en jardines que forman parte del patrimonio histórico gallego, como en el pazo Quiñones de León, los pazos de Oca y el pazo de Santa Crus de Ribadulla. De esta forma, pazos y jardines se funden para dar lugar a auténticos jardines botánicos creados con gran esmero que aguardan multitud de secretos. A continuación, te mostramos algunos de los que no puedes perderte. ¡Toma nota!
Pazo de Mariñán
En la localidad de Mariñán, al sur de Galicia, nos encontramos con este precioso jardín de camelias de estilo clásico francés que rodea el cauce del río Mandeo y que presenta forma de “U”. Tiene dos escaleras de piedra adornadas y bellísimas esculturas barrocas.
Pazos de Oca y Ribadulla
Muy cerca de Santiago de Compostela se ubican estos increíbles pazos que han sido reconvertidos como jardines para el disfrute tanto de los propios locales como de los peregrinos. Se trata del jardín más antiguo de Europa, donde encontrarás camelias sinensis, camelias japónicas y camelias sasanquas. El más exuberante es el de Ribadulla, donde hay más de 200 variedades, pero es en el Pazo de Oca donde alcanzan su máxima expresión, llegando a alturas de 8 metros.
Pazo Castrelos
Este pazo integra perfectamente la zona de bosque del pazo con los jardines históricos, la arboleda de Castrelos, un estanque moderno y parte del paseo del Lagares. Además, el edificio de estilo barroco alberga un interesante museo en su interior con salas de arqueología y la mayor colección de pintura de toda Galicia.
Pazo de Rubians
El pazo de Rubians cuenta con un impresionante jardín de influencias medievales donde podemos encontrar camelias blancas, amarillas, fucsias y rojas.
Pazo la Saleta
El pazo la Saleta es un paraíso escondido creado en el año 1721. Un lugar que cuenta con una de las colecciones botánicas más importantes de España, donde destacan especies como las magnolias, las acacias, los rododendros, las camelias, y especies muy exóticas traídas de Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda.
Pazo de Faramello
El Faramello es una casa señorial barroca que se encuentra muy cerca del Camino de Santiago portugués. Un gran jardín de estilo francés de 12,6 hectáreas rodeado de exuberantes bosques de robles y próximos a la legendaria fortaleza de la reina Lupa. Fue la residencia de verano del rey Alfonso XIII y el príncipe Ludwig de Baviera en sus viajes a Galicia.