+34 613 023 851
¿Te has decidido a hacer el Camino de Santiago y estás buscando la mejo fecha para ello? Debido al cambio climático que se ha producido en los últimos años, resulta un poco complicado aventurarse a dar una respuesta definitiva sobre ello. Podríamos decir que Galicia posee un clima oceánico con fuertes variaciones y multitud de microclimas. Aunque en las zonas del interior se trata de un clima oceánico casi continental, lo que quiere decir que los vientos son más suaves que en la costa, donde se aprecia un clima marítimo.
Según los expertos, la mejor época para hacer el Camino de Santiago es en otoño, ya que durante estos meses, el clima es más suave. Las temperaturas descienden y no hace tanto calor, lo que indudablemente puede hacernos sentir más cansados si optamos por la época estival. Pero además, la afluencia de peregrinos es menor, por lo que los caminos y los alojamientos no se encuentran tan masificados. De hecho, en verano puede ser reamente complicado encontrar un albergue o un hotel en el Camino de Santiago.
Por otro lado, debes saber que, al contrario de lo que sucede en los meses de verano, el Camino del Norte es una opción ideal durante el otoño. Al tratarse de un itinerario que va de forma paralela al mar, la humedad aumenta la sensación de calor en estos meses. En cambio, en otoño no tendremos este problema y podremos disfrutar del crisol de paisajes que nos ofrece el camino más antiguo. El itinerario consta de 815 km que parten desde Irún, bordeando la costa cantábrica hasta bifurcarse en dos: el Camino Primitivo y el Camino de la Costa.
Eso sí, debes tener en cuenta que, a pesar de su longitud, este recorrido cuenta con menos alojamientos, por lo que si quieres hacer tramos más cortos, es más recomendable optar por el Camino Francés, que puedes comenzar, por ejemplo, desde Sarria, a sólo 111 km de Santiago de Compostela. Este itinerario discurre por paisajes de gran belleza, que en otoño resultan realmente espectaculares, cuando los tonos, ocres, marrones, rojizos y amarillos de entremezclan creando auténticas obras impresionistas difíciles de olvidar.
¿Cómo equiparse para hacer el Camino de Santiago en otoño?
Si decides hacer el Camino de Santiago en otoño, es importante que vayas equipado con un buen kit de supervivencia, en el que no puede faltar un chaleco aislante para protegerte tanto del frío como del viento. Y es que durante esta época del año las temperaturas pueden descender considerablemente, especialmente cuando nos encontramos en campo abierto. Además, el hecho de que se trate de una de las zonas más lluviosas de España, hace que sea imprescindible llevar prendas impermeables que eviten que nos mojemos durante el trayecto. En este sentido, es muy importante llevar un buen calzado, ya que los pies son nuestra principal herramienta en esta aventura y no podemos permitir que se resientan en exceso. Para evitar rozaduras, lleva un par de calcetines para cada día.
También es muy importante que vayamos cómodos. Aunque queramos llevar muchas cosas en la mochila, es fundamental que lleves solamente lo más imprescindible, ya que no debe superar el 10% de nuestro peso corporal. Además, ésta debe ir bien sujeta. Las tiras de los hombros deben ir aflojadas para evitar que carguemos todo el peso sobre ellos. Es mejor sujetarla por la cintura, a la altura de las caderas.
Por otro lado, debemos tener muy en cuenta la alimentación. El Camino de Santiago requiere de un gran esfuerzo físico, por lo que las calorías consumidas deben ajustarse a las circunstancias. Debemos hacer un desayuno fuerte e ir consumiendo alimentos de digestión ligera pero energéticos a lo largo del día. Al terminar la jornada, nos premiaremos con una cena abundante que nos ayude a recuperar fuerzas, pero que no nos lleve a una digestión pesada que dificulte el descanso.